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El tiempo de preparación para el Open se terminó y Rafa Cabrera Bello con una fabulosa ronda final de 64 golpes se quedó con el Scottish Open, derrotando en un desempate al inglés Callum Shinkwin. El español terminó así con una sequía de triunfos que llevaba 5 años y medio. Shinkwin tuvo la gran chance de ganar, pero dejó corto su putt para par de metro y medio en el hoyo 72 y tuvo que ir al playoff. Volvieron al par 5 del 18 y allí Cabrera Bello pegó con su madera 3 desde 275 yardas para dejarla a menos de tres metros, pero falló el putt para águila que le hubiera asegurado el triunfo. Poco importó esto porque Shinkwin volvió a fallar, esta vez desde dos metros para birdie, y el triunfo quedó para el español. Shinkwin se llevó como consuelo una de las últimas invitaciones que había para el Open que empieza el jueves en Royal Birkdale. Más allá del resultado final del torneo, la pregunta que quedó flotando es qué le pasa a McIlroy. El norirlandés volvió a fallar el corte en Escocia y no ha jugado el fin de semana en 3 de los últimos 4 torneos que disputó. Sus problemas arriba del green son notorios, pero esta vez hasta su driver le estuvo fallando. Jugó mal el primer día y el viernes arrancó bien para ponerse rápido tres bajo par, pero dejó de embocar, anotó un doble bogey en la vuelta y no pudo lograr los birdies al final para pasar el corte. Su temprana ida de Escocia le permitió llegar a Royal Birkdale un poco antes y comenzar las prácticas para el Open. Jamás apostaría en contra de McIlroy porque estos jugadores encuentran algo y en un click solucionan todo, aunque esta vez me da la impresión que será más difícil que suceda.