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Hace poco más de un año Pat Perez no sabía si iba a volver a jugar al golf. Una operación en el hombro lo había dejado fuera del tour por casi nueve meses. A los 40 años tampoco era un chico y la paciencia nunca había sido una de sus mayores virtudes. Comenzó la temporada 2016/17 sin muchas expectativas, pero a las pocas semanas ganó en Mayakoba su segundo título en el PGA Tour y todo cambió. Terminó la temporada llegando al Tour Championship, algo que jamás había logrado en su carrera, y el domingo se quedó con el CIMB Classic en Malasia. Perez salió el día final como líder por 4 golpes sobre Keegan Bradley y en ningún momento estuvo en peligro de perder la delantera. Su ronda final de 69 golpes hizo que la diferencia se mantuviera para así conquistar su tercer título en el circuito. "Creo que soy un jugador diferente a lo que era hace 10 años. He estado trabajando en varias cosas y recién ahora las estoy pudiendo poner todas juntas", dijo el ganador que agregó, "Todavía no puedo creer lo que ha pasado en el último año, porque si el año pasado no me hubieran dado la invitación para jugar en Malasia es probable que no hubiera arrancado el tour hasta enero. Eso hubiera significado que no hubiera jugado en Mayakoba en noviembre. Muchas cosas ni hubieran sucedido". Contemporáneo de Tiger Woods, con quien jugó toda la carrea de Juniors en California, Perez es muy diferente al típico jugador joven de hoy en día. "No voy a cambiar nada. No voy a ir al gimnasio. Seguiré comiendo mal y voy a disfrutar mi vida. Iré viviendo día a día sin pensar mucho en el futuro", terminó diciendo Pat Perez. Puede haber una nueva vida después de los 40, pero para Perez la suya seguirá siendo la misma.